lunes, 22 de noviembre de 2010

EL VASCO QUE COMPRÓ UN MILLÓN DE BACALADAS.


José Maria Gurtubay,  hijo de un modesto menestral de Dima, (Arratia -Vizcaya),  se fue a Bilbao para ejercer en el negocio de los pellejos y las corambres. 

No le marcho bien, así que cambio de negocio y empezó a dedicarse a las importaciones de bacalao procedente de Noruega, Escocia o Islandia.
 
En 1824 se estableció el Monopolio Estatal del bacalao y el Sr. Gurtubay pensó que el negocio podía resultar fructífero siempre que se importaran pequeñas cantidades que pasaran inadvertidas ante los consumeros y empleados de Hacienda.

A finales del 1835 envió nota a sus proveedores habituales solicitando cien o ciento veinte bacalaos. Escribió,  "Envíenme primer barco que toque puerto de Bilbao 100 o 120 bacaladas primera superior".

Lo malo fue para Gurtubay es que el 100 y el 120 fueron escritos en números. Y tomando la letra "o" por un cero quedaron "1000120". Con lo cual el bueno de Gurtubay recibió un millón ciento veinte bacaladas

Cuando llegaron a Bilbao, este pobre emprendedor estuvo a punto de suicidarse. Acepto el envió con responsabilidad y resignación y justo cuando estaba más desesperado intentando vender parte del pedido en Galicia y Asturias, Bilbao fue cercada por las tropas del pretendiente don Carlos María Isidro

Aquel cargamento de bacalao permitió alimentar a Bilbao  entera durante el sitio de la primera guerra carlista ...y hacer a Gurtubay poseedor de una inmensa fortuna, una de las fortunas mas grandes de la Villa, 

Una nieta suya, que ya era aristócrata por el matrimonio de su madre con el duque de Hijar y Aliaga, pegó el braguetazo después con el XVII Duque de Alba.